
Marzo 6, 2022
Las personas no suelen querer a los insectos. Incluso hay distintos secretos para espantarlos, desde repelentes hasta dispositivos electrónicos. Sin embargo, más allá de su amenazador aspecto, los insectos son muy importantes para el ecosistema, tanto, que un estudio pionero los tiene como protagonistas.
El trabajo para la habilitación profesional de pregrado, bajo el nombre de “Insectos como bioindicadores de restauración ecológica”, tiene como escenario un terreno de 18 hectáreas, al interior del Parque Nacional Nonguén. Allí, el Laboratorio de Ecología de Paisaje (LEP) de la Universidad de Concepción, en convenio con la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la empresa eléctrica Transelec, ejecuta labores de restauración ecológica desde hace más de 10 años, las cuales tienen como finalidad de que el peumo, maitén, roble y otras especies nativas del bosque caducifolio de Concepción recuperen sus antiguos espacios.

Aprovechando estas labores, Isabel Castro Gajardo y Paulina Ibáñez Saldivia, estudiantes de quinto año de la carrera de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales, de la Facultad de Ciencias Forestales UdeC, pretenden abarcar en su estudio, la presencia de insectos voladores y terrestres.

