
Marzo 21, 2022
Las cifras sobre el retroceso de los ecosistemas nativos en todo el mundo, revelan el impacto de las actividades humanas en la naturaleza y la urgencia de adoptar políticas urgentes de conservación, en el contexto del cambio global y climático. Si bien el panorama es desalentador, existen instituciones preocupadas de enfrentar el problema, generando investigación científica y acciones concretas.
Son 10 millones de hectáreas de bosques que se pierden cada año en el mundo, según datos de la ONU. Para no dejarlo a la imaginación, eso es una proporción de terreno similar a toda Islandia.
En Chile, el panorama es también desolador. En la Cordillera de la Costa, por ejemplo, entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos, los bosques nativos constituían la principal cobertura del suelo, hasta 1986. Luego de tres décadas, estos ecosistemas naturales sólo representan el 15% del territorio. Los factores que inciden en estas cifras están ligadas al cambio de uso de suelo, por actividades agrícolas, forestales y mineras, entre otros.
El complejo panorama que se cierne sobre la naturaleza, queda de manifiesto cada 21 de marzo, desde que el 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas declarara esa fecha, como el Día Internacional de los Bosques. Una jornada sin celebraciones, sin homenajes y con un nudo difícil de desatar para las futuras generaciones.
Especies amenzadas


Restauración ecológica
