En el parque nacional, que colinda con las comunas de Concepción, Chiguayante y Hualqui, los trabajos se centran en eliminar especies invasoras y recuperar árboles nativos como el peumo, roble y coigüe entre otros.

El Parque Nacional Nonguén, es escenario de intensos trabajos por estos días. Y no estamos hablando de instalación de infraestructura, ni cambios de forma, sino que algo mucho más de fondo; la pretensión de devolver a su estado original ciertos sectores intervenidos, invadidos o degradados por la acción humana.

Ese es el objetivo de un proyecto ejecutado por el Laboratorio de Ecología del Paisaje de la Universidad de Concepción (LEP UdeC), que plasma en el terreno una indicación ambiental que asigna a la empresa Transelec la tarea de compensar mediante restauración ecológica terrenos que han sufrido históricamente la pérdida de bosque nativo. En el caso particular de Nonguén, los trabajos proyectan reemplazar especies exóticas por árboles nativos que siempre estuvieron presentes en el territorio, como roble, coigue, maitén y peumo, entre otros.

Tarea compleja

Las labores de restauración ecológica llevadas a cabo por el LEP UdeC, dependiente de la Facultad de Ciencias Forestales de la casa de estudios penquista, son mucho más complejas que sacar una especie foránea y colocar otra. Se trata de un proceso, que parte por la corta y cosecha de los árboles exóticos, y que se realiza con altas medidas de protección medioambiental, resguardando las especies nativas amenazas, que se encuentran, incluso, creciendo bajo estos árboles no autóctonos.

Posteriormente, se continua con el triturado de las partes más pequeñas del árbol cosechado, las cuales se reintegran al terreno donde se realizó la cosecha. De esta manera, se mantiene la humedad del suelo en épocas estivales y por, sobre todo, se evita la erosión y el rebrote de árboles exóticos.

Recuperar la estructura del bosque y su heterogeneidad, es la tarea central según señala Esteban Bustamante, supervisor en terreno del LEP UdeC. El Ingeniero en Conservación de Recursos Naturales, sostiene que además de eliminar la vegetación exótica, se está logrando generar investigación sobre el Aromo, que es una especie altamente invasora, presente en varios sectores del parque. «Estamos haciendo investigación acerca de cómo tratar el Aromo en áreas protegidas, que es algo que no se ha estudiado mucho y acá en el área de recuperación del Parque Nacional Nonguén, desde el año 2010 hemos utilizado para ello diferentes tratamientos, biológicos y mecánicos», detalla el profesional.

Triángulo nefasto

La ocurrencia de incendios forestales, la invasión de los espacios por especies exóticas como pino, eucaliptus y aromo y, además, la sobre explotación de los recursos naturales, se han conjugado para crear una mezcla nociva para Nonguén y su entorno natural.

En ese sentido, Rodrigo Fuentes, Ingeniero Forestal e investigador del LEP UdeC, especifica que el objetivo primordial de las labores es recuperar la funcionalidad del territorio como área natural. “Con la restauración ecológica del Parque Nacional Nonguén se espera conectar dos fragmentos de bosque nativo que se encuentran actualmente aislados por la invasión de pino radiata y aromo australiano producto de un incendio forestal ocurrido en el año 1999. Conectar estos fragmentos de bosque nativo facilitará el movimiento de fauna y dispersión de semillas, permitiendo con el paso del tiempo, recuperar la estructura del bosque nativo, y mejorar la funcionalidad de éste”, comenta el investigador.

Es importante destacar, que son casi 11 hectáreas que comprenden los trabajos, donde se mezclan los conceptos de recuperación y restauración, como una oportunidad para las que especies nativas reconquisten sus antiguos espacios. Al respecto, Esteban Bustamante señala que ya han obtenido buenas noticias. “Tenemos diferentes edades de plantaciones, algunas nuevas, otras de 10 años y hemos visto que se han recuperado completamente la composición y la riqueza de la especie”, puntualiza.